Bad boy

Título: Bad boy

Autor: Frank Miller
Ilustrador: Simon Bisley
Color: Angus McKie

Traductor: Óscar Estefanía

Editorial: Norma

Número de páginas: 40

Primera edición: abril 2000

ISBN: 84-8431-116-3

Cuando te quieren manipular,
sólo hay una solución... rebelarse.
La vida en un mundo desnaturalizado no es fácil,
y mucho menos cuando te quieren borrar
la identidad.

Dos genios del cómic, Frank Miller y Simon Bisley, juntos por primera vez en un relato impactante.

Obra en tapa blanda pero sin grapar que contiene un one-shot de Frank Miller ilustrado por Simon Bisley, que recordaréis de Lobo. Una combinación perfecta para una historia más típica de los años noventa por su lenguaje y violencia.

La historia comienza con un joven Jason envuelto en algo que no sabe si fue un sueño o un recuerdo. Jason se encuentra huyendo de unos seres robóticos que claman realizar sus acciones por el bien del muchacho, aunque finalmente es capturado y sedado. La siguiente escena nos lleva a un hospital donde Jason está con sus afectados padres que le recuerdan lo mucho que le quieren. Sin saber muy bien cómo o por qué, el chico dice que esos no son sus padres y que lo que él sí sabe es que necesita un cigarrillo. En el avión de vuelta a casa Jason tomará los mandos y sufrirán un accidente, tras el cual su "padre" le atacará diciendo que por su culpa todo será peor y dejando al chico inconsciente del golpe. Jason volverá a despertar en el hospital, sin saber muy bien cómo ha llegado ahí pero teniendo claro que esos no son sus padres. ¿Conseguirá averiguar qué demonios está pasando?

Como mencionamos antes la obra está llena de tacos, violencia y cosas que un niño de la edad de Jason no debería saber, pero que ni él mismo sabe por qué las conoce, ya que no recuerda nada de su vida anterior. Imaginamos que este cómic es una crítica a un mundo "mejor" donde no habrá pequeños placeres como comer carne o fumar en pos del bien de la comunidad, pero sin contar con el consentimiento de la sociedad, a la que zombifican. Una obra breve pero intensa que tiene un sabor que no se ve tanto en los cómics a partir del año 2000. Como siempre ver las imágenes de Bisley es algo que añade puntos a cualquier obra. Si os gustan estos dos artistas, intentad leerla.

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